Yo veo una sencilla solución: REPARTO DEL TRABAJO, TRABAJO PARA TODOS, desgraciadamente siquiera se debate.
En Francia con menos paro, la jornada de 35h, generó PLENO EMPLEO, un incremento de la demanda interna tal que provocó escasez de mano de obra y tuvieron que volver a subir la jornada a las 40h.
Si se decretase un jornada de 30h, con obligación de contratar a 1 trabajador por cada 3, con el mismo sueldo por jornada, más unas medidas de control de inflación limitando la subida de precios a la subida proporcional a los costes totales de los costes laborales, que no suele ser superior al 50% casi de la noche a la mañana habría PLENO EMPLEO.
Yo añadiría una excepción a las empresas que exportaran más del 50% dejándoselo en 1 por cada 6.
El incremento de la demanda interna inmediatamente posterior, llevaría a incrementar la jornada a 35-37h, probablemente en menos de un año, y además perpetuaría el mecanismo de reparto del empleo para futuras crisis de empleo como han hecho los gobiernos de derechas de Francia y Alemania en esta crisis subvencionando las reducciones de jornada para proteger el número de puestos de trabajo, que en sólo 2 años se han recuperado, mientras no se han recuperado los puestos en los países como España que ha facilitado el despido.
HAY COLCHÓN en Alemania se trabajan 1400 h/trabajador/año, en la UE15 1450, en España 1700 y creciendo.
Sólo armonizando nuestra jornada con la de nuestro entorno el paro matemáticamente quedaría sobre el 12%, y con el incremento de demanda interna asociado por debajo del 10% cerca de las mejores tasas de la democracia.
A este COLCHÓN se le suma que somos líderes en subempleo tenemos capital humano de sobra para subir los salarios, y la productividad subiría, porque paradójicamente para los neoliberales los países con salarios más altos son los más productivos y no al revés como ellos proclaman.
BANCOS y ESTADO con PLENO EMPLEO SOLUCIONARÍAN SUS PROBLEMAS, al vender sus pisos en stock al quedar sus precios inflados ya en precios de mercado además de tener más ciudadanos solventes a los que conceder hipotecas. Más el incremento de negocio bancario por el incremento de demanda interna, El ESTADO pagaría menos prestaciones, recaudaría más impuestos, sobre todo por consumo de bienes de larga duración ahora estancado, con lo que antes de quitar los actuales recortes podrían amortizar parte de la deuda, y el incremento de PIB podría hacer la deuda actual sostenible
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